Antes de iniciarse la calandraca pangolínica, fallece Kary Mullis. Memento: la PCR solo "copia" material genético, no detecta "virus". Y comencemos con políticos. Africanos. Se opusieron a la tiranía covidicia. John Magufuli (Tanzania), Hamed Bakayoko (Costa de Marfil), Ambrose Dlamini(Suazilandia) y Pierre Nkurunziza (Burundi).
Descansen en paz
Los postreros. El pasado 18 de mayo de 2023 nos dejaba Rashid Ali Buttar. Biólogo, teólogo, militar y osteópata estadounidense. Fue conocido por el eficaz uso de la terapia de quelación para numerosas afecciones, incluido el autismo y el cáncer. Y hace un par de días, el prestigioso patólogo germano Arne Burkhardt. En mi blog, escasas calendas ha, reveladoras diapositivas en las que se confirmaba que las proteínas espiga ( spike) sustituían a los espermatozoides casi por completo. Esterilidad, pues.
Además de estos dos, rememoremos. Frank Suárez y el cáncer. Causalidades diferentes, psicosomáticas por ejemplo. Y el azúcar y la fructosa. Y, sobre todo, su cura, ignorando olímpicamente a la FARMAFIA y mafias sanitarias plurales: envenenar, quemar y cortar, he ahí su (falso) y deletéreo trilema.
O Andreas Noack y el grafeno.Y Peter Garaiev, la transgénica kakuna como arma biológica. Y Alexander (Sasha) Kagansky. Y Luc Montagnier. Y dos italianos, Franco Trinca y Domenico Biscardi (ambos transalpinos denunciando, como el citado Noack, la presencia de inquietante grafeno en las kakunas covidianas). Y Vladimir Zelenko y el genocida horror de la timovacuna. Y, casi muerta, Carrie Madej, el matarratas transgénico/transgenizador y el transhumanismo...
...Dirán suicidios, por ejemplo. O la edad. Jijijiji. En fin.