Un recordatorio, grosso modo: los jesuitas son el mayor ejército de Roma y se les ha encomendado el explícito y progre quehacer para llevar a cabo cambios políticos a favor de la denominada “justicia ambiental”. Traduzcamos: con la falsemia ( "vacunar es un acto de amor"), todo razonablemente claro: limitar/triturar aún más la libertad y crear nuevas leyes e impuestos con el falsario pretexto del camelo climático. Laudato sí, negro sobre blanco tan macabro ecototalitarismo progre-eclesial.
El diablo se viste verde
En 2015, Pancho Primero de la Pampa y de la Pachamama, jesuita, se presentó ante la Organización de las Naciones Unidas para vendernos la “sostenibilidad” junto al ecologismo que va de la mano con la Agenda 2030. Su general Superior el Papa Negro jesuita, el venezolano Arturo Sosa Abascal, lo aclara y remata (y manda de verdad): su plan es para los próximos siete años y son siete objetivos los que pretender llevar a cabo al alimón con la satánica agenda 2030.
El plan, tantas veces expuesto: mayor control sobre las personas y sus recursos. Y los eufemismos, como la diabólica agenda, que no falten: economía ecológica, estilos de vida sostenibles, educación ecológica o espiritualidad ecológica. Y sazonado todo ello con un fariseísmo tan católico: siempre se excusan en los más vulnerables y marginados de la sociedad. De esta manera la Nobleza Negra de Roma se asegura que la agenda 2030 se vaya llevando a cabo aunque algún gobierno díscolo no quisiera colaborar.
Según Arturo Sosa, Laudato Si es el plan de Dios. Sic. Y no olvidemos que el movimiento ecologista que pretende " salvar" a la naturaleza siempre ha estado liderado por las ultrarricas familias criminales de la realeza y la nobleza. Memento non plus ultra: el mata elefantes, ex monarca de Bozalistán, era el presidente honorífico del Fondo Mundial para la Naturaleza conocido popularmente por las siglas WWF (World Wildlife Fund), egocéntrica y neocolonialista y eugenésica. Genocida, mejor. En fin.
https://www.youtube.com/watch?v=3pP_k-fjVlw