Y quien estas líneas garabatea, absolutamente contrario al papelucho CIA del 78, y teniendo que defenderlo antes sus violadores y profanadores y enterradores. Grosso modo, lo postrer. Dos estados de alarma, ilegales. Cerrar el parlamento, ilegal. El nombramiento de Rosa María Mateo en Televisión Espantosa, ilegal. Chepablenin y Redondo en el CNI, ilegal. Restricción al ocio nocturno, ilegal. Los tribunales como colegisladores, ilegal. Y lo que nos aguarda: los nombramientos de Sánchez para el Prostitucional, probablemente ilegales. La ley de Desmemoria Totalitaria, más que seguramente ilegal. La de la sí es sí, más que probable. La ley trans, pues eso. La nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), ídem. Las contradictorias “reformas” - vulgo abusos - del CGPJ, pues más de lo mismo.
El supremamente mierdero, el gran culpable
Desde el 25 de mayo de 2020, a pesar de ser un imperativo legal, nadie ha justificado con ningún informe médico que los putos bozales sirvan para algo más que para joder a la población. Ni un solo documento científico, ni técnico, ni médico, ni económico. Nada presentó la administración – ni nacional, ni regional, ni local- antes de obligar al uso de los bozales. Ni con posterioridad. Ni al día de hoy (todavía obligatorio en ciertos lugares).
A la supremamente injusta corte de masonazos se le solicitó en su día que proporcionase alguna explicación, por parva que fuese, que legitimase esta medida de brutal y perpetua humillación y sumisión y esclavitud de la población. Nada, no se presentó nada de nada. A los masónicos orcos de Las Salesas les importó tres pepinos semejante atropello – intelectual, moral, sanitario- de Cum Fraude y toda su ilegítima banda criminal. Nacional o regional o local.
Rafael Toledano (recordemos eternamente ese ignominioso nombre y su sala tercera de lo contencioso administrativo) fue el copista togado, mediante una resolución fecal, que al rechazar tomar medidas cautelarísimas dio carta de naturaleza y vía libre a la violación sistémica y sistemática de derechos fundamentales.
La Constitución Española, completamente violada
Violado el artículo 10,1. "La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político y de la paz social". Y el 10, 2, el que apela a los violadísimos derechos humanos.
La igualdad ante la ley (artículo 14 de la Constitución Española, ley de leyes vigente en España) ya que los que bajo ningún concepto nos pondremos los bozales carecemos de ese «ilícito salvoconducto» para realizar una vida libre, razonable y decorosa. Vulneración del derecho a la integridad física y moral, ya que estamos siendo sometidos con semejante medida a tratos inhumanos o degradantes (art. 15). Y vulnerada completamente la libertad de conciencia e ideológica (artículo 16). Y el 17: ni hubo libertad ni hubo seguridad. Así como el derecho al honor, la intimidad (a fuer de la inviolabilidad del domicilio) y, clave, a la propia imagen(art.18). Y el 19: la movilidad sistemáticamente vulnerada.
Y, por supuesto, a la libertad de expresión (art. 20): todo censura. Y el 21: imposibildad de reunirse. O, vistos los circos electorales gallegos y vascos de julio de 2020, desintegrado el artículo 23 al negarse el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal. El derecho a la tutela judicial efectiva (otro derecho quebrantado, art. 24) Por no hablar de la legítima y necesaria objeción de conciencia ante leyes abusivas (art. 30.2).
En cuanto a las bozales, abundemos: el tribunal supremamente injusto, el ministerio de enfermedad, la abogacía del Estado, La Fiscalía y el Prostitucional se han comportado con una absoluta felonía y enfrentándose a las normas básicas procesales y de orden público. Además de violar a lo grande el artículo 43, derecho a la salud.
Contra la ley y contra la salud: adenda
...Y para la salud, lo de siempre: bozal, atroz. Lo postrero, infinito suma y sigue. El puto bozal deja a la peña sin inmunidad: la bronquiolitis satura los hospitales. Lo dicho, el sentido común - el menos común de los sentidos - poniendo en evidencia una vez más la amarga ecuación por la que muchos destruyeron su salud y la de los suyos ante patógenos reales por el miedo a un virus imaginario, o, cuando menos, indemostrado...
...Por supuesto que Goebbels, el diablo cojuelo, estaría orgulloso, lo mismo que el sociópata Begoño: la propaganda funciona, demasiado bien, por desgracia. En fin.